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Relatos de la Grand Line: Alborada de Hazañas - IX

martes, 26 de febrero de 2013

Capítulo Noveno: A por el segundo

Zan For desayunaba junto a Monty, que no podía dejar de pensar en el sueño de la noche anterior. Aparecía un barco con una bandera negra, pero no lograba recordar si tenía algún símbolo escrito; también aparecían algunas personas que Monty desconocía, sin embargo más que personas lo único que recordaba eran sombras. Borrosas.

"Perdona, Zan For, ¿todos los barcos pirata llevan bandera negra?" preguntó Monty. El caballero del cielo respondió, no sin antes tener una sensación de desconcierto, "No soy un experto del tema, puesto que en el mar blanco apenas hay piratas, pero por lo que he leído sí, todos los barcos pirata llevan una bandera negra con un emblema que simboliza su capitán y su tripulación." Monty volvió a hacer una pregunta, "¿Y puede ser que haya barcos que no son pirata pero llevan bandera negra?" Aquí, Zan For ya no supo qué responder, "Pues no lo sé, ¿a qué viene tanta pregunta?"

"Es que hoy he tenido un sueño," dijo Monty, "pero no un sueño cualquiera. Era muy real, aunque muy borroso. Salía yo en un barco con una bandera negra, y a mi alrededor había personas. Pero tanto la bandera como las personas aparecían borrosas, así que no pude ver ni emblemas ni caras."

"No te empecines, Monty. Es un sueño, solamente, pensaba que nada más despertarte me preguntarías por esto..." Zan For le enseñó a Monty el dial engarzado y cosido. "¿Eres zurdo o diestro?"

"Diestro," dijo Monty. "Pues entonces pruébatelo en la mano derecha," y le entregó el dial de impacto a Monty.

"¿Va en la palma de la mano o en el dorso?" preguntó el chico.

"Lo bueno de este engarce es que permite usar el dial en ambas posiciones."

"¿Me enseñarás alguna técnica guay con este dial? Porfa, porfa, porfa..." le suplicó Monty a Zan For. El hombre sonrió, "si esta mañana entrenas mucho, por la tarde tal vez, y remarco, TAL VEZ, te enseñe algo."

"Por el momento, Monty, te faltan cinco diales de impacto, dos diales hacha, un dial destello y varios diales agua y llama."

"¿Y por qué tantos?" la curiosidad era inevitable. Zan For le dio la respuesta, "Dos de impacto para las manos, dos de impacto para los codos, dos de impacto para las rodillas. Con esto ya tenemos los seis de impacto. Los dos de hacha se colocan en los pies. El resto ya te lo contaré cuando los tengas." Monty se dio por contestado.

La mañana pasó rápidamente para Zan For, y algo más lenta para Monty.

Durante el almuerzo, Monty comió mucho, como cada día. Zan For lo miraba sorprendido, "No debería sorprenderme, pero lo hago cada día cuando veo cuánto comes, un día te atragantarás."

*ÑAM* *GLOPF* *GLU, GLU*

"Es que entrenar da mucha hambre." sentenció Monty. Zan For dijo, "Esta tarde te daré algunos consejos para usar el dial."

*ARGHH*

Monty se había atragantado de la sorpresa y alegría repentina. "Gue be ahogo... *COF* *ARGH*..." Y rápidamente Zan For se acercó a Monty para auxiliarlo. "¡Oe! ¡Zan For me enseñará a luchar con un dial de impacto!" celebró el chico. El resto de la comida sucedió tranquilamente, sin más contratiempos.

Monty estaba en la playa, frente a la casa, y Zan For, que había terminado con las tareas se acercó.

"A ver, rapaz, voy a darte algunos consejos para que saques el mayor provecho de tu dial, recuerda que necesitas todo el equipo para sacar el máximo partido, y los trucos que te enseñaré ahora deberás recordarlos y aplicarlos únicamente cuando te quede un dial de impacto en mano. Es decir, si tienes todo el equipo, usa la técnica completa, si no, usa una adaptación según el dial que te falte." explicó Zan For.

"Ah, creo que ya lo entiendo," dijo Monty, que se moría de ganas de aprender a luchar con el dial.

El caballero del cielo se puso la armadura.

"¿Sabes cómo funcionan los diales impacto, rapaz?" preguntó Zan For después de protegerse el torso con su equipo de protección.

"Hhmm... no."

"Es muy fácil. Ponte el dial en la palma de la mano y estira el brazo. Sujétatelo muy fuerte." dijo Zan For, y cuando Monty estuvo listo él le propinó un fuerte puñetazo en toda la palma.

*THOMP*

El brazo de Monty cedió doblándose de su posición inicial aún aguantándose la mano derecha con su brazo izquierdo, y retrocedió unos metros arrastrando los pies. "Ufff..." suspiró ante la muestra de fuerza que Zan For aparentaba no tener.

"Bien, ahora inténtame golpear con el dial, da igual si con la palma o de un puñetazo, pero tienes que hacerlo con el dial por delante." fue la siguiente instrucción del hombre.

Monty no se lo hizo repetir. "¡Aaaahh!" gritó mientras corría a través de la arena, Zan For no parecía tener interés en esquivarlo, pero seguro que era un truco y se movería en el último segundo. Monty se seguía aproximando, estaba a poca distancia. Cada vez más cerca, y su objetivo no se movía. Alargó el brazo para golpearlo con la palma... Zan For no se movió ni un milímetro.

*CLONK*

Monty estaba en el suelo, Zan For de pie. "Ay, ay..." se dolía Monty. Se incorporó de nuevo. El golpe había liberado toda la energía del dial, haciendo que Monty saliera despedido, pues no se lo esperaba. Zan For había sido desplazado casi un metro hacia atrás, las marcas de la arena así lo indicaban, y su armadura se había deformado en la parte donde Monty había golpeado.

"Ahora empiezo a entender por qué el entrenamiento es tan duro," dijo Monty, "Si no estuviese entrenado podría partirme los brazos y las piernas," sentenció.

"Veo que no eres tan despreocupado como aparentas." admitió Zan For. "Ahora vuelve a intentarme golpear," propuso. Esta vez Monty sabía la potencia que podría tener el dial, y estaba preparado para evitar el retroceso. Se acercaba peligrosamente a la posición del caballero del cielo, que no hizo ademán alguno de evitar el choque a pesar de estarse frotando la barba y con una sonrisa burlona. Monty preparó la palma...

*clink*

Monty estaba en posición de golpear, con las piernas dobladas y el brazo derecho estirado. Zan For no se había inmutado y se tocaba la barba y estalló en carcajadas.

"¡Ja, ja, ja! Este rapaz... ¡Ja, ja, ja!"

Monty no sabía qué era lo que había ocurrido.

"Ja, ja... El dial de impacto debe cargarse antes de usarse." Se secó una lágrima del ojo de tanto reír. "Verás, los diales de impacto que lleves por todo el cuerpo te servirán principalmente para parar ataques de tus oponentes y acumular la energía cinética de los golpes. Con los diales de las manos podrás trasladar la energía cinética de las manos a los codos o a las rodillas, o incluso de las rodillas a los codos y viceversa mediante los diales de las manos. Y un truco para empezar a luchar: choca las manos unas contra otras antes de empezar un combate, para que el primer golpe tenga cierta potencia." Monty iba tomando notas mentales de las instrucciones que le daba Zan For.

"Lo dejaremos por ahora." dijo Zan For y abandonó la playa para volver a entrar en casa.

Monty se quedó en el mismo lugar donde estaba antes de que Zan For volviera a su casa. Entonces siguió entrenando y practicando hasta que se hizo de noche, y el cielo se oscureció, y no tuvo más remedio que volver.

"Mañana tendrás que ir a Lovely Street a comprar algunas cosas," le dijo Zan For. Monty accedió, y después cenaron. Ya en la cama, Monty estaba estirado pensando en el sueño que había tenido la noche anterior.

Sin embargo, esa noche no soñó nada relacionado con eso.

Monty desayunaba mientras Zan For, que ya lo había hecho, le dejaba la lista y los extoles a punto.

"Monty, yo tengo que salir a hacer unos recados, aquí tienes la lista de la compra y unos cuantos extoles, que espero sean suficientes para todo. Y recuerda, nada de comprar diales," entonces Zan For salió de casa, dejando solo a Monty, que en ese momento acababa de desayunar.

En breves momentos subía las escaleras que llevaban a Lovely Street, con una bolsa a su espalda. El cartel que anunciaba el lugar se plantó frente a él. El ajetreo era el normal para tratarse de Lovely Street, y rápidamente Monty buscó las tiendas que le interesaban.

En una de ellas había un cartel que anunciaba algo.

"Gran torneo de lucha de Lovely Street
¡Ombligo!
Los Boinas Blancas se enorgullecen de presentar el torneo de lucha de Lovely Street. Cualquier habitante de Lovely Street y alrededores está invitado a apuntarse por el módico precio que se anuncia debajo.
"

Monty miró el precio. Era económico, pero prefirió primero ir a hacer las compras y ver si con lo que le sobraba podía apuntarse. Lo que realmente le importaba era el primer premio, que rezaba lo siguiente,

"1r premio: Dial de Impacto"

Al final no pudo apuntarse porque no le sobraron suficientes extoles. Pero corrió hacia la casa de Zan For, esperando encontrarlo para convencerle de que podía ganar, y que en cualquier caso sería una buena oportunidad para comprobar su nivel. Pero no había nadie en casa. Ni corto no perezoso se dirigió a la playa y entrenó. Al cabo de un rato llegó Zan For, y Monty lo asaltó.

"¡Zan For!¡Zan For! Se está preparando un torneo de lucha y el premio es un dial de impacto, ¿lo has visto?" dijo Monty rápidamente.

"Mmm, no, no he pasado por Lovely Street hoy."

"Sería una oportunidad genial para comprobar mi nivel de lucha, incluso podría llegar a ganar un dial de impacto si quedase primero," eran los argumentos de Monty.

"He de decir que todavía estás muy verde, aunque la experiencia te vendría bien." Zan For no sabía qué hacer, pero el chico estaba tan convencido... "Mira, haremos una cosa, rapaz, te apuntas y yo te entreno para que puedas optar a premio. Pero no te confíes, que el entrenamiento será duro."

"¡Bien!¡Bien!¡Bíen!" gritaba Monty.

*ZAS*

Zan For le propinó una colleja. "Tranquilízate," le dijo.

Por la tarde Monty se apuntó al torneo, y a la mañana siguiente Zan For le dijo a Monty, "Hoy no hay desayuno hasta que terminemos el entrenamiento, podrías echarlo todo..."

Y empezó el entrenamiento para el torneo.

"¿Cuánto tiempo tengo para prepararte?" preguntó Zan For.

"Dos semanas."

1 quejas:

scaramanga dijo...

Ha estado bien, pero lo mejor es que habrá torneo. ¡Ya tardaba!