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Crónicas de Ivalice: Historia de una condena - XVII

lunes, 16 de septiembre de 2013

Capítulo Decimoséptimo: Llaneros en las llanuras

Mapa de Yutolandia

Región de Grass, Roahl

"¿Ya estáis listos?" preguntó Erna Gozzola. Gides y su grupo se habían ofrecido voluntarios para acompañar a la Gria en su misión de reconocimiento del terreno. Estaban en la salida de Grass, recibiendo las últimas órdenes, Ilwulf medio dormido recordaba cuán temprano los había despertado Erna:

"¡En pie!" gritó la Arpía. "Partiremos temprano, pues tenemos mucho terreno por cubrir."

"Mmm... cinco minutos más," dijo rezongando Gides. El resto del grupo seguía dormido.

"¡Tornado!"

Una fuerte ráfaga de viento se creó en medio de la habitación, creando un efecto aspirador. Gides se aferró tan fuerte como pudo a su cama, Ermine cayó al suelo y siguió durmiendo, Ilwulf cayó al suelo y despertó, no de la manera más agradable que hubiera esperado, y Chalsye despertó antes de caer. El desayuno fue menos accidentado...

"Recordad, no os intentéis hacer los héroes, aunque no estáis bajo mi responsabilidad me sabría mal si os pasara cualquier desgracia," les decía Erna Gozzola, "¡en marcha!"

"¿Hacia dónde vamos?" preguntó Gides.

"Mis fuentes me comentan que han oído que en la Llanura Baybold pasan cosas 'raras' y han visto Humes Ninjas y Vieras Asesinas rondando el lugar," dijo Erna, "y todo por una maldita katana."

"Cuando terminemos con esto tendrías que pedir a tus fuentes información sobre la Maga Roja Einnie," dijo Chalsye.

"Todo en su debido momento," contestó Erna.

"Tendremos que buscar bien," dijo Ilwulf, "cualquier pequeño agujero en una roca podría ser la entrada a un escondite."

"Si hace falta cortaré la llanura en pedazos para encontrarlos," dijo Erna con tono jocoso, no tan graciosa era la espada ancha en su espalda, una El Cid, "La mía la perdieron los esbirros de Thorvan. He tenido que tomar esta prestada del cuartel."

Dicho esto habían llegado a la llanura Baybold, toda una extensión de terreno para su uso y disfrute, prácticamente un yermo si no fuera por la hierba que allí crecía. La sal del mar impedía que cualquier otra clase de vegetación prosperase, aunque de tanto en cuanto se divisaba un arbolito. Y clanes, también se divisaban grupos de gente. Grass no dejaba de ser el puerto más importante de todo Yutolandia, y uno de los más importantes de Ivalice, tanto de mercancías como de pasajeros.

"Dejadme hacer un vuelo de reconocimiento," dijo Erna. La Gria se elevó batiendo sus alas y de un salto surcó los cielos.

*ZIUUU*

"¿Creéis que encontraremos a los malhechores?" preguntó Ermine.

"O ellos a nosotros," añadió Ilwulf. "Podrían tener espías rondando toda la llanura y nosotros nunca sabríamos que nos están vigilando."

"Anda, fantasma, deja de asustarla," dijo Chalsye.

"Yo únicamente contemplo esa posibilidad, aquí tenemos desventaja de terreno," insistió Ilwulf. Tras esta pequeña discusión vieron como Erna Gozzola descendía, primero a toda velocidad, para terminar frenando y tocar suelo suavemente.

"¿Puedes luchar desde el cielo?" preguntó Ilwulf, curioso.

"Poder, podría, pero es bastante incómodo porque necesito espacio para maniobrar, y blandiendo la espada y batiendo las alas a la vez me agota con facilidad," le contó Erna. "Sin embargo son terriblemente útiles para salvar grandes distancias y alturas y para pillar desprevenidos a los oponentes," añadió orgullosa, señalándose las alas.

"¿Y los cuernos?" preguntó Ermine.

"Shht, mi contacto está llegando," dijo Erna, pidiendo silencio. Una silueta se acercaba a su posición.

"Buenos días, Erna." Quien había dicho esto era un Seeq Trampero.

"Buenas, Benn," respondió Erna. "Chicos, os presento a Gram Benn. Digamos que es un espía para el Ejército de Yutolandia."

"Ja ja ja. 'Espía' suena bien," dijo Gram Benn en un elevado tono de voz. "He estado investigando casi toda la noche la zona, pero apenas me ha dado tiempo de ponerme en serio, me avisaste con demasiado poco tiempo."

"Lo siento, Benn," se disculpó Erna. "Te lo dije ayer por la tarde, después de que llegáramos al cuartel."

"Y estuve el resto de la tarde viajando hasta las llanuras," añadió Gram, "como mínimo espero que no me eches la culpa."

"Descuida," dijo Erna.

"Pero pasando desapercibido uno se entera de muchas cosas," dijo Gram Benn con aire misterioso.

"Desembucha," dijo Erna Gozzola pasando los dedos de la mano por el pomo de su espada de forma cuasi-erótica.

"Vale, vale," dijo rápidamente el Seeq. "Sabéis que Grass es uno de los puntos de comercio más importantes de toda Yutolandia, y por tanto es frecuente ver clanes de un lado para otro."

"¿Dónde quieres llegar?" preguntó Erna impaciente y sin ver la relación del Seeq.

"Espera, belleza, espera, que estoy llegando a lo mejor," dijo Gram Benn llamando a la calma, "si os digo que he visto varias personas andando solas por la llanura, ¿os dice algo?"

"¡Que son exploradores de algún clan!" dijo Ermine.

"No exactamente," dijo Gram Benn.

"¡Que buscan clan o que sus respectivos clanes los han echado!" dijo Ilwulf.

"Has dado en el clavo," lo felicitó Gram. "Me dijiste que los jefes de clan eran Ninjas y Asesinas, por tanto Humes y Vieras, y casualmente son las razas que he visto deambulando por aquí," le dijo a Erna.

"¿Recuerdas algún detalle más?" le preguntó Gides.

"Hmm... buena pregunta," dijo Gram Benn reflexivo. "Ahora que lo dices creo recordar a alguien vestido como tú..."

"Podría tratarse de un Soldado," dijo Gides.

"Y... sí... ahora que lo mencionas... una Viera llevaba un traje similar al de estos dos bomboncitos," añadió Gram.

"Menos, eh..." dijo Chalsye con un cierto deje de indignación en su tono.

"Bien, de momento sabemos que podría haber un Soldado y una Esgrimidora sueltos por Llanura Baybold," sentenció Gides.

"Además de otros Humes y Vieras," añadió Erna.

"Siento aguaros la fiesta, chicos, pero lo más probable es que si fueron despedidos de sus clanes se marcharan junto a sus excompañeros de clan," dijo Chalsye.

"Ostras, es cierto..." se lamentó Ermine.

"No temáis, sabemos que aunque vayan en grupo, hay por lo menos un Soldado en uno de ellos y una Esgrimidora en uno de ellos," dijo Ilwulf.

"Es poco, pero es algo por donde empezar," dijo Gram Benn.

"Dejadme dar una vuelta," dijo Erna.

*ZIUUU*

De nuevo, la Gria se elevó por encima de ellos y se perdió en la distancia mientras sus compañeros la observaban.

"Desde luego, no sé como puede volar con una espada tan pesada en la espalda," notó Gram Benn.

"Y que lo digas," añadió Gides.

En algún lugar de la Llanura Baybold...

"Eres mi lugarteniente favorito, Tarnes," dijo una Viera con tono seductor en la oreja de un Bangaa, que se estaba colocando su túnica y su casco. La Viera estaba detrás, con sus brazos encima de los hombros del Bangaa, y con un dedo recorría su cuello y su pecho. Era posible que no llevara ropa, pero la figura del Bangaa la tapaba.

"Tarnes es nuestro único lugarteniente, Daleighna," dijo otra Viera, sentada detrás de una mesa. Parecía poco afectada por lo que estaba presenciando.

"No seas aguafiestas, Dalla," dijo Daleighna.

"No soy aguafiestas," exclamó Daleighna, "me preocupa haber echado a Adanh y Jens Rhudd, no sé si hemos sido del todo justas."

"Estamos a punto de entrar en guerra con el Clan Veg por culpa de esos Ninjas sarnosos de sus líderes, no sabemos si nuestros Humes nos hubieran traicionado, y me juego lo que quieras que esos Ninjas del tres al cuarto habrán hecho lo mismo con sus Vieras," dijo Dalla.

"Puedo acabar con el Soldado y el Cazador y reclutar a las Vieras," dijo Tarnes. "Los enemigos de nuestros enemigos son nuestros amigos, o eso dicen."

"Creo que te tienes en gran autoestima, Tarnes," le dijo Dalla, "esto es lo que más nos gusta de tí."

"Si crees que puedes hacerlo sin poner tu vida en peligro, adelante," le dijo Daleighna. Tarnes abandonó la oscura sala, pobremente iluminada con varias antorchas, Dalla se vistió inmediatamente después; tanto Dalla como Daleighna eran Vieras Asesinas.

...

"¡Que me mata!" gritaba alguien en la lejanía. La voz iba haciéndose más clara a medida que se iba acercando. Había también una figura en el cielo, que cada vez se hacía más nítida. "¡Ayuda!"

"¡Me cago en todo!" gritaba la Gria mientras agitaba furiosa las alas. "¡Te mato!"

"Hasta ahora," dijo Gram Benn y se desvaneció. Chalsye divisó la primera figura, la que se desplazaba a ras de suelo.

"Es un Cazador," dijo la Viera. "Y la de arriba es Erna Gozzola, tendríamos que mirar de atrapar al tipo este, y calmarla a ella."

De pronto el Cazador tropezó.

*PAF*

Y donde aparentemente no había nada la figura de Gram Benn apareció. Erna Gozzola batió su espada y con ella cortó el suelo varios metros, pasando a tocar de Gram Benn y el Cazador, hasta detenerse. Entonces arrancó la espada del suelo.

"¡Este cabronazo me ha disparado!" exclamó Erna airada.

"Despierta, ¡despierta!" le dijo Gram Benn al Cazador, que del golpe había quedado inconsciente. Erna se acercó.

"No estás en condiciones de hacerlo," le dijo Chalsye deteniendo su mano, "ya lo hago yo."

*PAF, PAF*

*plas, plas, plas*

Le dio una serie de bofetones en la cara para que volviera en sí. Finalmente despertó.

"Me duele todo..." dijo el Cazador. "¿Dónde estoy?"

"Aquí las preguntas las hago yo," dijo Erna severa.

"¡Ah!¡Me quiere matar!" gritó el Cazador.

"Como no te calmes quien te mate seré yo," dijo Chalsye apuntándolo con su estoque Flamberge.

"Primero, ¿cómo te llamas?" le preguntó Erna.

"Jens Rhudd," respondió el Cazador que no tenía motivo alguno para mentir en un aspecto tan poco destacable de su figura y más estando en inferioridad numérica.

"Bien Jens, ¿perteneces a algún clan?"

"Ya no."

"¿Ya no?"

"Pertenecía al Clan Dal, pero ayer por la noche me echaron, junto a un compañero. Ambos Humes," respondió Jens.

"¿Sabes por qué?"

"Creo que se está gestando una pequeña guerra entre clanes," dijo Jens Rhudd.

1 quejas:

scaramanga dijo...

Capítulo muy bueno, con tus clásicas dosis de fanservice. Jens Rhudd tiene nombre de delanteroo del Go Ahead Eagles de los 70 XD