Crítica Mordaz contra los Fumadores [Parte I]

Ya no sé qué pensar. Creo que hay gente que se cree superior a los demás. Bueno, yo soy caso aparte. Me refiero a ciertos tipos de fumadores (o, ciertos tipos fumadores: chiste fácil) que son los que fuman a pesar de estar en un sitio donde está prohibido (en català se diría "peti qui peti").

La anécdota, vivida en la estación de Sants. Un tío fumándose un cigarrito, tan tranquilo, delante de un cartel de 'prohibido fumar', que me recuerda cuando hay alguien que pide limosna en la calle, que giramos la cabeza para 'no verlo'. Lo que también se conoce como hacer el "avestruz" (que no quiere decir tener unos "huevos" enormes, bueno, quizás en el caso que nos ocupa hoy sí).

Pero no termina aquí la anécdota; encima, por si fuera poco, había otro tipo fumando al otro lado de la columna donde me encontraba yo. Puede que penséis que me estoy pasando, pero a ver, gente, los que se saltan la prohibición de límite de velocidad, si no lo hacen de forma temeraria, pues está bien, ¿no? Almenos intentan no molestar. Quizás den algún susto que otro, pero vamos; sólo es malo cuando hay accidentes.

Pero en el caso de fumar, es malo hasta cuando no hay accidentes.

Otro colectivo que merece mi crítica son los borrachos, pero esto lo dejo para otro día que si no, mezclamos temas y como que no mola.

Siguiendo con los fumadores, yo creo que se piensan que no molestan, pero no hay nada más desesperante (desquiciante, si os resulta más fácil) que el notar el olor a ¿tabaco?

Estoy convencido que muchos de ellos, si les tirasen una bocanada de humo serían los primeros en quejarse.