Entradas
El post anterior ha sido hecho de pura casualidad, como muy probablemente habéis intuido (si habéis llegado a esta conclusión, felicidades), así que ahora viene un post meditado con anterioridad.
Y es que de la misma manera que la madalena de Proust le recordaba su más tierna infancia, hay objetos que nos recuerdan, que nos hacen rememorar, ciertas situaciones, u objetos que nos recuerdan otros objetos, e incluso personas.
Por ejemplo, cuando veo alguna de las ediciones antiguas de Pokemon (azul, rojo o amarillo) me acuerdo de cuando llegó la moda de los susodichos monstruos, que aunque en el patio no se podía jugar a la videoconsola mis amigos y yo nos viciamos hasta que nos pillaron y mi GameBoy fue secuestrada durante un trimestre.
Cuando veo a Bill Murray me vienen en mente dos situaciones a la cabeza, la primera es en su papel de cazafantasmas, pero sobretodo, Bill Murray siempre me recuerda la canción de Pennsylvania Polka, que es el tema de Atrapado en el Tiempo. Con Andie McDowell me pasa algo similar.
Cuando veo una abeja/avispa, casi siempre me acuerdo de un sueño que tuve cuando era más pequeñajo en que unas abejas/avispas me habían picado las manos.
Al mirar mi Super Nintendo recuerdo (más o menos) el día que empecé a jugar con ella. El primer juego al que jugué fue el Super Mario World. Algo parecido ocurre cuando miro mi Nintendo 64. El primer juego de esta plataforma fue el Super Mario 64 (al que jugué yo, me refiero).
El tema Duvet de Serial Experiments Lain me trae muy buenos recuerdos de cuando vivía en Barcelona City y aguantaba despierto hasta las tantas para ver la serie por el K3/33.
Ahora mismo no recuerdo nada más, puesto que para saber qué objeto me trae recuerdos tengo que tener ese objeto delante, pero seguro que vosotros tenéis algo que es evoca sensaciones y os ayuda a reencontraros con vuestras memorias. Porque recordar... ¡es volver a vivir!
Calais Campbell firma con los Cardinals
Hace 1 día
2 quejas:
Los que te secuestraron la Game Boy eran unos tiranos. Creo recordar que en mi cole sí se podía, con la diferencia de que en lugar de al Pokémon se jugaba al Tetris, al Super Mario World y, en los últimos años, al Donkey Kong Land. No me perguntéis más, porque yo tenía algo superior (pa chulo yo): una hermosa Game Gear que ahora está inservible.
Después llegó el fenómeno pokémon y
mi hermano pequeño se encaprichó de las Game Boys: tenemos una Color(modelo verde), una Advance y solo 6 juegos entre las dos. Yo tengo una PSP con la que juego a todas las consolas que he mentado, y muchas más (DIOS BENDIGA AL HOMEBREW!)
A mi això em passa amb les cançons. Es allò de sentir una i dir: això em sona. Al cap d'una estona i si estic inspirat m'enrecordo de que em sona. Algunes a viatjes, algunes a llibres, algunes a pelis...
En el meu cole, l'efecte pokemon també es va notar. A nosaltres si ens les deixaven portar i eren dies on la gran part de la classe no sortia fora a l'hora del pati i es quedava recolzat a la paret amb la gameboy a un pam de la cara.
Que tiempos aquellos...
Publicar un comentario