Semana Cultural de la Poesía [día 2] - Sátira Poética

Hoy es turno de usar los versos con fines burlescos o irónicos.

Dedicado a Don Eduardo,
que ni bravo ni gallardo,
en su "neutra" publicación
no hay más que provocación.

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Don Mariano, Don Mariano
dígame que en su partido
no hay personaje corrupto,
mas yo diré así de abrupto
que me tiene aburrido,
de que al dinero
todos ellos metan mano.

No es menos Petazeta
porque tan y tan prudente
que ni agencia de seguros,
rebotan contra sus muros
sus promesas a la gente,
y ésta quiere vendeta.

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Para Cristiano va este verso,
el de los 96 millones,
el de los fuertes abdominales, (o abdominators)
tras Mou otro conocido luso,
jugador del peinado de moda.

A tí te dedico esta oda,
pero no me vengas de iluso,
digo yo mortal entre mortales
no me toques los santos co*ones,
con que eres crack del universo.

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Florentimo gastó casi 300 millones...
"Eso no es dinero para Florentino"
Pero ni Europa ni Copa es su destino,
Como demostraron Alcorcón y los "Lyones"

Florentimo se presentó como el salvador
de un equipo a la deriva; puso pasta
pero en el futbol sólo dinero no basta,
mas su equipo nos brinda risas y humor.

Florentimo ve que tendrá que salir por patas,
como la última vez que estuvo en palco.
Y de dicha ocasión nos olemos un calco,
en el que no valen Silvas, Cescs, Villas ni Matas.

Florentimo afirma que quiere a un galo,
Ribéry es su apellido, Franck es su nombre,
muchos y grandes clubes andan tras este hombre,
sin embargo Robben le advirtió, blanco, malo.

Florentimo ve el club como una empresa,
y nosotros sabemos que saldrá escaldado,
No celebrar títulos sólo trae enfado,
pues para el buen aficionado eso pesa.

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Después de pegarle al Madrid dos tantos,
y, de jugar pelota, darle un excelso baño
quisiera comprobar la cara que puso Relaño,
creador de canguelos, dodotis y villaratos.

(vale, tantos y villaratos no riman consonantemente, pero ha molado, eh?)

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Si leyendo los versos de arriba
has esbozado alguna sonrisa,
mi menda se las da de satisfecho.
Y aunque lo que digo no va a misa,
digamos, no todavía, de hecho,
bonito mensaje ahí estriba.