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Si me tengo que fiar de alguien, tendría que tenerlo muy chungo para fiarme de un fumador (un día de estos todo lo que digo me pasará factura, ese día sabré que un hacker se hizo con mi contraseña bancaria). Y menos si ese ser fumador es un "typical Spanish". Quiero que conste que todo lo que escribo acerca de mis vivencias y anécdotas es todo real; lo he visto con mis propios ojos, e incluso lo he olido con mi propia nariz.
Así, de esta manera, hoy ha ocurrido algo de lo más curioso. Estaba yo sentado, delante de las aulas de mi uni, oséase, dentro de un edificio, concretamente uno público, esperando a que un compañero saliese de su examen, y de repente una chica se ha hecho su cigarrillo (esto que ahora está tan de moda de comprar el tabaco suelto y liárselo uno mismo) y se lo ha encendido ahí mismo sin el menor de los remordimientos, como si nada, y su grupito de cinco amigas también. Ninguna de ellas ha preguntado a nadie si le molestaba, y seguramente sí que molestaba a más de uno, saltándose así la normativa legal vigente (que también nos recuerdan en sitios como la estación de metro o la estación de tren).
Este tipo de gente son los que tiran de picaresca, y del 'qué me van a decir... hago lo que me salga de ahí y punto'. Seguramente, si alguien se hubiese acercado y les hubiese dicho que molestaban, hubiesen ido a fuera a fumar, pero como nadie les dice nada pues se quedan allí hasta que terminen o hasta que alguien les diga algo.
Este tipo de gente, decía, se saltan estas normas básicas de convivencia, pero luego segurísimamente siempre que alguien comete un error en su contra son los primeros en recorrer a sus derechos.
Si conocéis a alguien que trabaje en la aviación, preguntadle por el 'típico viajero españolito', a ver qué os dice. Por si acaso os lo cuento. Este cargante infraser es el que va chocando en cada esquina del morro que tiene y que se cree que por pagar un vuelo a 50€ en vez de los 120€ que le podría haber costado se cree con derecho, casi hasta a que se la chupen (mmm... fantasías con azafatas).
O si compra un artículo y le sale defectuoso, se pone agresivo (pero a la defensiva), grita creyéndose que tiene la razón por hacerlo y te acusa de haberle intentado estafar, montando un pollo en el proceso.
Moraleja:"Spain is different".
Calais Campbell firma con los Cardinals
Hace 16 horas
3 quejas:
De todas formas, lo que comentas es muy normal. Esto puede ser debido a la falta de control que han tenido en sus años de estudios secundarios o bachillerato (hablo por experiencia ya que actualmente me hayo cursando el segundo curso de Bachllerato) y, incluso dentro del recinto estudiantil, tanto alumnos como padres te puedes encontrar fumando. En el caso de los alumnos, les puedes encontrar desde el mismo instante en el que pones un pie en las escaleras y ya te encuentras con no menos de 5 o 6 fumando y echando el humo a aquellos que van tras de ellos. En cambio, los padres van bastante más chulos, ya que les puedes encontrar fácilmente a las horas de salida de primaria e infantil fumando en el mismo plato de estos últimos.
Además del problema del tabaco y la falta de consideración de los propios alumnos a los que les rodean, hay que añadir el pésimo comportamiento que llevo observando en todos mis años de estudio y que en vez de desaparecer, va empeorando. Para empezar, me encuentro en una clase de 2º de Bachillerato en la que de 24 alumnos, 5 o 6 logramos acabar la pasada primera evaluación sin ninguna asignatura pendiente y aún así, la gran mayoría de aquellos suspensos, en lugar de preocuparse por su situación, prefieren dedicar sus enormes esfuerzos en esconder mochilas , colgarlas de las ventanas, destrozar el material de otros estudiantes, pasarse una hora entera disparando con la cerbatana y hasta hacer un ranking de quien consigue más notas negativas en una semana.
En cuanto a binlla, en mi caso ocurre lo mismo, no fumo y de hecho con estar cerca del humo me impide respirar bien, por esa razón ni siquiera puedo entrar en los bares y mucho menos a las discotecas. Además, mis padres son fumadores, pero por suerte en casa hemos llegado a un acuerdo, ellos fumarán siempre en la cocina salvo cuando yo me encuentre allí.
Bueno, eso es todo.
PD: Disculpad por este comentario tan excesivamente largo, lo que pasa es que el tema me toca especialmente cerca y además he tenido un mal dia en clase.
Qué va, lo tuve que dejar al empezar el semestre porque si no, no hubiese podido hacer prácticas...
En cuanto al comentario, Kurama, me gusta leer comentarios, aunque sean largos.
En casa, la única que fuma es mi hermana y lo hace en su habitación. Siempre la intento convencer de que lo deje, e incluso la tengo medio convencida de que aunque sea su coche, cuando vaya yo no fume.
En mi bloque pasa con los ascensores, que parece eso el Salón de Fumadores del Club Social de Damas y Caballeros de Avon-upon-Tyne. Y, claro, como está prohibido, a nadie se le ocurrirá preguntar si molesta, así que lo hace directamente. Y venga nicotina, venga alquitrán, venga propano... Que nosotros los no fumadores nos tenemos que tragar también en ese diminuto e infecto espacio.
Moraleja: Si está prohibido, no preguntes: fuma, tose, provócate cáncer, suicídate lentamente, que si los otros protestan son unos insolidarios (siempre me preguntaré que tendrá que ver el tocino con la velocidad).
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