Y saber lo que es al fin la libertad

Ayer os comentaba lo que es mi anodina semana televisivamente hablando, ha habido cierta aceptación (cosa que es ciertamente interesante), hoy os voy a comentar lo que es mi anodina semana académicamente hablando.

Por lo general, empiezo los lunes por la mañana, y por lo general a las 9, y por lo general las clases duran hasta las 13. Según las asignaturas que tenga, puede que haya espacios intermedios de reposo (si es al principio de semestre) o repaso (si es hacia el final de semestre)pero son los menos. Los martes igual. Y llegan los deseados miércoles. Y os preguntaréis, ¿por qué el miércoles? pues tiene fácil respuesta. Os diré que el decano de la facultad decidió que el miércoles es el día en que hay horas de estudio no presenciales; esto es, no hay clases porque se supone que este día hay que hacer estudio por nuestra cuenta. ¿En qué se traduce esto? Pues básicamente la gente se lo toma como un día festivo, es decir, en casita. Solamente hay una asignatura teórica que se salte esta regla y se llama "Determinació Estructural", "Deter" para los amigos.

De esta manera, se llega al jueves, que es como un lunes, pero más light (no ha habido tiempo de desconectar completamente por lo que la gente aún está en estado receptivo). Y entonces llega el viernes, en el que la gente desconecta, y solamente tiene ganas de que se terminen las clases para irse y no volver en un par de días.

Todo esto es si no tengo prácticas (¡Ah! alerta, las "maravillosas" prácticas). Lo que tienen las prácticas (son turnos de 15 días lectivos, id est tres semanas) es que empiezas supercontento, con tu libreta nueva, y si conoces a alguien, mejor (alguien con quien compartir el futuro suplicio). Pues eso, el primer día vas con un montón de ideas y de buenas intenciones, que si le vas a dedicar tiempo a la libreta, que si vas a hacer cálculos extra, que si te vas a mirar la práctica del guión antes de hacerla, etc. Y llegas el segundo día y ves que no vas a organizar la libreta como querías porque el profe de turno no quiere que se haga así (que es como te habían enseñado justamente en el turno anterior de otras prácticas) sino que quiere que se haga asá. Y tu te cagas en todo porque te ha tirado al traste tu buena intención solo por puro capricho. Después te das cuenta de que por mucho que te leas la práctica e intentes entenderla, no basta y no vas a tener tiempo por lo que decides hacer receta de cocina sin pensar por qué coño pones un embudo del revés y no del derecho o porque lo calientas a 99ºC y no a 100ºC (casos completamente inventados, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).

Y al final ves que no vas a tener tiempo de acabar y pasas de hacer, encima, cálculos extra. Hay gente que sí se lo curra, y yo los aplaudo, pero mi carácter me lo impide.

Total, que como al final decides seguir el guión como si fuese receta de cocina, pues te pones a hablar con los amigos. Las que termino mañana (de ahí el título), con un examen, fueron la repera. Iba con un amigo y había varias prácticas que se hacían por parejas y mientras íbamos haciendo cosas empezábamos a imitar al Núñez del Crackòvia, a comentar el Crackòvia anterior y a repetir los gags que más nos habían gustado (habré repetido el de la prueba de "pis" como diez veces en el laboratorio)[que no, "habré repetido mi prueba de pis diez veces en el laboratorio"].

Y es por eso, que a los chistes verdes hay que dejarlos madurar...