A petición de Kururin (un saludo chaval!!), os explicaré algo de la serie Ghost Hound.
Todo empezó hace aproximadamente un año, aunque no recuerdo muy bien cuando, pero sé que se estrenaban varios animes en esa temporada. Uno de los que más me llamó la atención fue uno que se llamaba Ghost Hound (o en japo, que no sabía ni que tenía título en esta lengua, Shinreigari). Como había tenido varios problemas con fansubs de la lengua de Cervantes (Cervantes, Miguel; no confundir con Cervantes del Soul Calibur) decidí esperar algún fansub que lo tradujese a la lengua de Shakespeare. Después de mucho esperar pude ver el primer capítulo. Imaginad lo que flipé cuando vi que el autor era Masamune Shirow.
El protagonista Taro Komori es el heredero de una destilería de un pequeño pueblo, Suiten. Es un chico aparentemente corriente, pero se ve que tiene algún tipo de problema psicológico, y por esto va a sesiones de terapia/reconocimiento con un psicólogo a quien le pasa casetes con los sueños que graba. Su problema es que de pequeño fue víctima de un secuestro, donde fue encerrado junto con su hermana en un edificio, que más tarde pasaría a ser parte de una presa. Allí fue donde vio morir a su hermana, y donde pilló un trauma de por vida. Muchos de sus sueños van de esto.
Un nuevo chico, Masayuki Nakajima, procedente de Tokyo viene a su instituto como estudiante de intercambio. Su padre trabaja en un laboratorio en la cima de un monte cercano al pueblo. Masayuki tiene vértigo, y además también está traumado pues fue testigo de un suicidio cuando iba al colegio.
El último chico involucrado en todo esto es Makoto Ôgami, un pintas, al que le apasiona la guitarra eléctrica y que es bastante pasotilla. Su abuela es la sacerdotisa que años ha era venerada. Ahora la família Ôgami no inspira demasiado respeto, pues los padres de Makoto estuvieron involucrados en un accidente que tuvo lugar en el edificio donde fue encerrado Taro.
Estos tres chicos descubren que tienen una habilidad especial, y es que pueden (más o menos a voluntad) dejar su cuerpo en un estado inconsciente y hacer que su mente salga del cuerpo físico, tomando ésta cierta forma, en lo que se llama Proyección Astral. En este estado son capaces de ver una especie de fantasmas/espíritus de animales y cosas, que mientras permancen en su cuerpo físico son incapaces de ver. Otra de las cosas que ven es un agujero enorme en el cielo que lleva al Mundo No-Visto (Unseen World).
La forma que toman al principio sus mentes es la de unos duendecillos azules, con un cráneo bastante grande. Finalmente descubren que pueden cambiar a voluntad la forma (siempre que tengan eso, voluntad).
A todo esto, si bien los padres de Makoto estuvieron involucrados en el accidente, hubo un hombre que terminaría siendo político en Suiten y otro que era profesor universitario y terminaría siendo sacerdote en el templo, con una hija Miyako.
Al final, todos están relacionados, cosa que ya se veía venir. La serie empieza bien, un planteamiento interesante, unos personajes bien definidos. Sin embargo se convierte primero en una cacho frikada, para convertirse en una especie de thriller fantástico, y al final hay conspiraciones por todas partes. No os quiero chafar las sorpresitas, así que...

0 quejas:
Publicar un comentario